Limpiar férula de descarga trucos

Escayola desmontable para brazo roto
La fijación externa mediante coaptación implica el uso de yesos, férulas o vendajes para inmovilizar una extremidad lesionada. Estos dispositivos se aproximan a la forma de la extremidad a la que se aplican y proporcionan una fijación estable de los fragmentos óseos sin necesidad de implantes quirúrgicos en el lugar de la fractura.
Las férulas de coaptación se utilizan habitualmente para la inmovilización de fracturas transversales simples de radio, cúbito, peroné, metacarpianos, metatarsianos y falanges. También pueden ser útiles para la inmovilización de determinadas articulaciones, como la rodilla, tras lesiones traumáticas o estabilización quirúrgica.2,5 Sin embargo, en la mayoría de las fracturas, el uso tanto de la fijación interna como de la coaptación externa combina las desventajas de ambas y, en general, debe evitarse siempre que sea posible.1
Los dispositivos de coaptación temporal suelen estar indicados en el animal traumatizado de forma aguda para prevenir el edema, aliviar el dolor, reducir el daño subsiguiente a los tejidos blandos, proteger la herida de una mayor contaminación, evitar que las fracturas cerradas se conviertan en fracturas abiertas y estabilizar la fractura. Se han descrito vendajes de Robert Jones, férulas de coaptación de diversos materiales, férulas de Schroeder-Thomas, eslingas de cinta, eslingas de Ehmer, eslingas de Velpeau y eslingas sin carga de peso para la inmovilización temporal, así como para la inmovilización definitiva de determinadas lesiones ortopédicas.
¿Cuál es la mejor manera de limpiar una férula?
Lave la férula a diario con agua a temperatura ambiente. Utilice jabón suave para manos o platos y séquela con una toalla. También puede lavar la férula en la lavadora. Para obtener los mejores resultados, cierre las correas de velcro, coloque la férula en una bolsa de lavado y lávela con un detergente suave en ciclo frío o por debajo de 30°.
¿Cómo se limpia el interior de una férula?
Limpieza de la escayola
Utilice toallitas con alcohol para frotar el interior de la escayola. Así reducirá el olor y las bacterias. Lave las correas de velcro y la funda interior de tela (stockinet) con agua jabonosa. A continuación, deje que se seque al aire.
Tobillo escayolado desmontable
Los yesos y las férulas sujetan y protegen los huesos y tejidos blandos lesionados. Cuando se rompe un hueso, el médico vuelve a colocar las piezas en la posición correcta. Los yesos y las férulas mantienen los huesos en su sitio mientras se curan. También reducen el dolor, la hinchazón y los espasmos musculares.
Las férulas o medias férulas ofrecen menos sujeción que los yesos. Sin embargo, las férulas pueden ajustarse a la hinchazón de las lesiones con más facilidad que los yesos cerrados. Su médico decidirá qué tipo de soporte es el mejor para usted.
Las férulas o medias férulas también pueden fabricarse a medida, sobre todo si es necesario un ajuste exacto. Otras veces se utiliza una férula ya hecha. Estas férulas prefabricadas se fabrican en una gran variedad de formas y tamaños y son mucho más fáciles y rápidas de usar. Algunas tienen correas de velcro que facilitan su colocación, extracción y ajuste.
La fibra de vidrio es más ligera y resistente que la escayola. Además, los rayos X pueden ver mejor a través de la fibra de vidrio que a través de la escayola. Esto es importante porque su médico probablemente programará radiografías adicionales después de que le hayan colocado la férula o el yeso. Las radiografías pueden mostrar si los huesos se están curando bien o si se han movido de su sitio.
Cuidados de enfermería al paciente con férula
Después de una lesión o cirugía, el dolor y la incomodidad de la escayola o férula pueden dificultar el sueño. También se recomienda intentar mantener el brazo elevado, pero esta postura también puede dificultar un sueño reparador. La falta de sueño puede afectar al dolor y dificultar la concentración. Es frecuente que la calidad del sueño sea mala después de una lesión o intervención quirúrgica, por lo que utilizar cojines o almohadas para apoyar el brazo puede ayudar a mantenerlo elevado y a estar más cómodo. Debe estar por encima del nivel del corazón. Tomar algunos analgésicos antes de acostarse puede ayudar a controlar el dolor; es habitual que el dolor empeore por la noche y esto debería desaparecer en las dos primeras semanas. No se quite la férula ni la escayola a menos que se lo indique el terapeuta.
Mantener el brazo limpio y seco es importante cuando se lleva una férula o si la herida está cicatrizando. Esto sirve para limitar el riesgo de infección y permitir que las heridas cicatricen sin demora. Si no tienes ninguna herida, la férula se lleva en la ducha para proteger la lesión y evitar que uses la mano por accidente o por equivocación.
Instrucciones para el cuidado de la férula
Todos conocemos los métodos no quirúrgicos que ayudan a curar un hueso roto: el médico aplica una escayola, un corsé o una férula alrededor de una fractura o una deformidad ósea corregida para proporcionar soporte durante el proceso de curación. Sin embargo, en algunos casos, sobre todo en las lesiones más graves, el mejor tratamiento ortopédico actual incluye asegurar la fractura externamente con un dispositivo denominado fijador que se conecta al hueso afectado con tornillos óseos especiales, a menudo denominados clavos. El dispositivo permanece fuera del cuerpo (externo) y los clavos atraviesan la piel y el músculo para fijar el hueso en la alineación adecuada.
La fijación externa ayuda a mantener la alineación del hueso fracturado cuando una escayola puede ser desaconsejable. Sin embargo, estos dispositivos requieren que usted los cuide, así como los lugares donde se colocan los clavos, para evitar infecciones. Entre otras complicaciones, una infección puede obligar a retirar el dispositivo y comprometer la correcta curación de la fractura o reparación.
Su médico puede recomendarle diferentes técnicas o soluciones de limpieza en función del tipo de dispositivo externo y del alcance de su lesión o fractura. En cualquier caso, utilice el sentido común con su dispositivo de fijación externa.Lávese bien las manos y con frecuencia antes de limpiar los puntos de inserción de los clavos o el dispositivo. Sea suave y minucioso, y séquelo todo con cuidado. El proceso de limpieza debe seguirse de forma rutinaria aunque su médico le haya recetado antibióticos como medida preventiva.