Truco de la abuela limpiar oidos

Pico de oreja

Hay un viejo dicho que sugiere no meterse en los oídos nada más pequeño que el codo. En otras palabras, nadie debe utilizar nada mecánico para eliminar el cerumen o cualquier otra obstrucción de la parte más profunda del conducto auditivo. Incluso los fabricantes de bastoncillos de algodón insisten en el peligro de utilizar sus productos para eliminar los depósitos de cerumen. Sin embargo, hay ocasiones en las que es necesario eliminar la cera del oído de forma segura, especialmente cuando afecta a la audición o puede provocar una infección.

Para eliminar la cera del oído de forma segura, algunos sugieren utilizar aceites calientes, como aceite de bebé, aceite mineral o aceite de oliva, para ablandar la cera. Se deben poner con cuidado unas gotas de aceite templado, pero no caliente, en el conducto auditivo mientras el paciente está tumbado de lado. El aceite debe permanecer en el conducto auditivo durante unos segundos para derretir literalmente el cerumen. Para eliminar el cerumen tras la aplicación del aceite, el paciente debe inclinar la cabeza hacia un lado y dejar que el aceite fluya de forma natural hacia un paño limpio. A continuación, puede introducirse un chorro de agua limpia en el oído para eliminar los depósitos de cerumen que puedan quedar.

Dolor de oídos tras una limpieza profesional

Meghan Overdeep cuenta con más de una década de experiencia en redacción y edición para publicaciones de primera línea. Sus conocimientos abarcan desde bodas y animales hasta cualquier momento de la cultura pop. Desde que se unió al equipo en 2017, ha estado rastreando Internet en busca de las noticias sureñas más de moda.

Es una lucha familiar para cualquiera que haya desgranado una mazorca de maíz cruda. Esas molestas hebras rubias de seda que son casi imposibles de arrancar de esas hileras ordenadas de granos amarillos han estado frustrando a los consumidores de maíz durante años.

Parece imposible quitar todas las hebras de seda de una mazorca. Por mucho cuidado que se tenga al desgranar la mazorca, algunos trozos de estos hilos acaban en la comida y, finalmente, entre los dientes. Pero hay esperanza para un futuro libre de estas molestias. Aquí tienes cuatro formas sencillas de quitar la seda del maíz.

Las almohadillas de agarre, como las que se usan para abrir tarros, son baratas y fáciles de encontrar. (Este paquete de 12, por ejemplo, está disponible por sólo 7,99 $ en Amazon.) Todo lo que tienes que hacer es frotar tu mazorca de maíz con una almohadilla de agarre limpia para eliminar incluso la seda más obstinada. Los forros de estantería con agarre funcionan igual de bien.

Dolor de oído tras la limpieza con peróxido de hidrógeno

Deje los bastoncillos y retroceda lentamente. Si estabas pensando en meterte eso en el oído, debes saber que tu audioprotesista, la Academia Americana de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello (AAO-HNS) e incluso la advertencia de tu caja de bastoncillos coinciden con el sabio adagio de tu abuela: nunca te metas en el oído nada que sea más grande que tu codo. Además, la cera del oído es buena para ti, y aquí tienes 5 razones para ello:

El cerumen (la palabra científica para designar la cera del oído) es el propio disolvente de limpieza de tus oídos. Atrapa la suciedad y el polvo que entran en el conducto auditivo externo, impidiendo que se deslicen hacia el fondo, donde podrían quedar atrapados y obstruir el tímpano y embotar la audición. La mecánica diaria ordinaria de bostezar, masticar y hablar desplaza el cerumen sucio fuera del conducto auditivo externo, por lo que no tienes que hacer nada, salvo ducharte con regularidad. Utilizar un bastoncillo, un tenedor, un palillo, un dedo, una llave, un pincel o cualquier otro objeto extraño para eliminar la cera del oído anulará los esfuerzos de autolimpieza de los oídos, empujando la cera vieja y sucia hacia el interior del conducto, donde puede impactar y causar pérdida de audición.

El mejor limpiador de oídos

Aunque nuestras abuelas eran un pilar de consejos, experiencia y conocimientos prácticos para muchos retos cotidianos, sus consejos para una buena salud de la piel no siempre eran acertados. Veamos un par de casos en los que los consejos de la abuela no eran necesariamente los mejores.

De pequeños, nos enseñan que lo único limpio es lo que chirría. El amor de la abuela por el jabón perfumado a menudo proporcionaba una solución versátil de limpieza para la cara, el cuerpo y el cabello. El jabón (por mucha avena, esencia de lavanda o aceite de oliva que contenga) es una sustancia altamente alcalina que despoja a la piel de sus capas protectoras, dejándola inflamada, seca y sensibilizada. La piel nunca debe estar irritada, tirante o seca después de la limpieza. Por qué no probar un limpiador facial en crema o gel, un jabón líquido para las manos o el cuerpo y un champú específico para el cabello.

Desde el alcohol metílico hasta el alcohol de quemar, todo lo que escuece suele promocionarse como antiséptico y astringente, el antídoto perfecto para cutis grasos, propensos a brotes o desvitalizados. Al igual que no se recomienda utilizar productos de limpieza para el baño o el cristal en la cara, lo mismo cabe decir de los brebajes a base de alcohol y metanol que queman. Los hombres deben cambiar los productos para después del afeitado a base de alcohol por bálsamos calmantes. Nunca rocíe fragancias sobre el rostro. Los cutis grasos pueden reequilibrarse con betahidroxiácidos suaves y los granos pueden tratarse sin esfuerzo con ácido glicólico, ácido mandélico e incluso aceite del árbol del té.