Como se limpia las navajas

Cómo depilarse las axilas

Si no mantienes una higiene adecuada con la maquinilla de afeitar, le estás haciendo un flaco favor a tu piel. Afeitarse con una cuchilla sucia es prácticamente una invitación abierta a la aparición de granitos, quemaduras e infecciones cutáneas.

Entendemos que quieras realizar tu rutina matutina lo más rápido posible, pero debes ir más despacio y tomarte el tiempo necesario para enjuagar la cuchilla de afeitar después de cada pasada. El aclarado después de cada pasada evitará que la cuchilla se obstruya con el pelo y el gel de afeitar.

Realiza pasadas cortas mientras te afeitas en sentido longitudinal y lava la cuchilla bajo el chorro de agua caliente. Sacúdela un poco o golpéala suavemente contra el fregadero para eliminar el agua antes de empezar la siguiente pasada.

Si utilizas una cuchilla de doble filo, es posible que notes que se han acumulado restos de jabón en el cuello de la cuchilla. Para limpiarla, necesitarás un cepillo de dientes viejo, detergente para vajilla y alcohol.

Una vez eliminados los restos de jabón, enjuaga la afeitadora con agua caliente y sumérgela en alcohol para desinfectarla. Si quieres prevenir los restos de jabón, sumergir el cuello de la cuchilla en alcohol puede ser de gran ayuda.

Cómo afeitarse en la ducha

El afeitado puede salir mal de muchas maneras. Puedes acabar quemado o cortarte accidentalmente. Es fundamental conocer los principios básicos del uso correcto de la maquinilla de afeitar, incluido cuándo y cómo limpiarla.

No es necesario hacer mucho. Básicamente, sólo tienes que enjuagar la afeitadora con agua tibia para eliminar el vello y las células muertas de la piel. En general, no necesitas recurrir a jabones y detergentes agresivos, pero si realmente te interesa asegurarte de no llevar bacterias a tu rostro, existen métodos más avanzados para limpiar una afeitadora.

Si tienes pelos rebeldes que se resisten a salir, puedes llenar un recipiente con agua tibia y sumergir la afeitadora. Después de sumergirla un rato, puedes intentar sacudir los pelos para soltarlos.

Si te afeitas mientras te duchas, pueden acumularse restos de jabón en la afeitadora. Utiliza una solución de alcohol de quemar para eliminar los restos. Es bueno dejarla en la solución entre cinco y diez minutos para que la suciedad tenga tiempo de deshacerse.

Qué hacer antes del afeitado

Así que has dado el paso y has invertido en una maquinilla de afeitar adecuada y ahora estás cosechando los beneficios de un mejor afeitado. Pero las maquinillas de afeitar de metal sólido suelen durar mucho tiempo (toda una vida si se cuidan adecuadamente) y poco a poco van acumulando suciedad con el uso regular. No pasará mucho tiempo antes de que tu nueva y reluciente maquinilla empiece a parecer cansada y sin brillo. ¿Cómo se limpia una maquinilla de afeitar?

En este artículo veremos cómo mantener tu maquinilla reluciente durante todo el día. Supondremos que la maquinilla se compró nueva y que no estás intentando restaurar un producto antiguo, ya que los métodos de limpieza son muy diferentes. Hay un excelente artículo para la limpieza de maquinillas de afeitar antiguas o de segunda mano con todo tipo de problemas tales como chapado expuesto, óxido, y más aquí.

Después de un tiempo, la maquinilla de afeitar adquiere una acumulación grasienta compuesta principalmente de jabón, pero también de residuos generales en forma de células muertas de la piel y aceites que hacen que pierda su brillo y, en algunos casos, pueden impedir que la maquinilla de afeitar ofrezca un buen afeitado.

Desinfectar la maquinilla de afeitar

¡Qué bien queda una maquinilla de afeitar clásica cuando la usas por primera vez! Hoja nueva, brillo reluciente, todo perfecto... y no tarda mucho en perder su brillo, ¿verdad? Por eso necesitas saber cómo limpiar tu maquinilla clásica. Porque no es una cuestión de mejor o peor maquinilla, es una cuestión de uso.

Una buena maquinilla, con su sólido cuerpo de metal, te durará toda la vida... si la cuidas. Y cuidarla significa limpiarla. Los pelos, el jabón, la grasa y la piel muerta, incluso la sangre, se acumulan tras el afeitado formando una fina película que opaca el brillo del metal o del niquelado o cromado y le da un aspecto opaco y feo.

Por otro lado, aunque los cabezales suelen ser de acero inoxidable, no ocurre lo mismo con las cuchillas, y un mal secado puede provocar el deterioro del metal y la aparición de óxido que manche o invada el cabezal.

Un chorro de agua caliente es la mejor primera pasada que puedes darle. No utilices un chorro muy fuerte, no hace falta que abras el grifo al máximo, simplemente deja que el agua caliente corra entre las partes sueltas del cabezal, para que arrastre los restos de pelo y jabón.