Como limpiar las juntas del piso de ceramica
Cómo limpiar la lechada de los azulejos
Las baldosas de gres porcelánico se caracterizan por una absorción de agua muy baja (<0,05%). Por lo tanto, no requieren ningún cuidado particular y pueden lavarse simplemente con agua caliente y los productos de limpieza habituales en el comercio (a excepción de los que contienen ácido fluorhídrico). Sin embargo, es fundamental limpiarlas a fondo inmediatamente después de la colocación.
Esto es vital para sacar lo mejor de las características estéticas del producto y para que sea fácil de limpiar y resistente a las manchas. Una fina película de lechada en la superficie de las baldosas aumenta considerablemente la tendencia del suelo a retener la suciedad. Por ello, deben limpiarse inmediatamente después de su colocación con un producto de limpieza específico. Debe consultar las instrucciones dadas por el fabricante del material de rejuntado utilizado para las juntas, normalmente especificadas en el envase. Para obtener los productos de limpieza profesionales mencionados, póngase en contacto con el distribuidor donde compró las baldosas.
Para el mantenimiento rutinario, unas sencillas precauciones alargarán sensiblemente la vida de las baldosas. La superficie de un suelo o pared se compone tanto de baldosas como de juntas y ambas requieren cuidados específicos. He aquí algunos consejos:
¿Cómo se limpian las juntas de las baldosas cerámicas?
Peróxido de hidrógeno
Frota con un cepillo de cerdas, aclara con agua tibia y pasa un paño. Alternativamente, puede hacer una pasta con peróxido de hidrógeno y bicarbonato sódico. Aplíquela inmediatamente sobre la lechada de los azulejos y déjela actuar durante algún tiempo. Limpie las líneas de lechada con un cepillo.
¿Cómo se limpia la lechada sucia de las baldosas cerámicas?
Mezcle ½ taza de bicarbonato de sodio, ¼ de taza de peróxido de hidrógeno y 1 cucharadita de jabón para platos. Vierta los productos de limpieza en la lechada y deje reposar durante 5-10 minutos. Frote las líneas de lechada con un cepillo. Consejo para la limpieza de la lechada: Asegúrate de frotar con fuerza para agitar la lechada y la solución limpiadora y deshacer la suciedad realmente adherida.
¿Qué es lo mejor para limpiar la lechada del suelo?
Para eliminar la suciedad y los residuos cotidianos, mezcla dos partes de bicarbonato sódico con una parte de agua. Para las juntas manchadas o descoloridas, mezcla dos partes de bicarbonato con una de vinagre. Y si tienes azulejos ásperos o frágiles, mezcla dos partes de bicarbonato con una de agua oxigenada.
Cómo limpiar entre baldosas
Los suelos de baldosas son duraderos y perfectos para zonas en las que se usa agua con frecuencia, como el cuarto de baño, la lavandería o la cocina. Tanto si se trata de baldosas de cerámica, porcelana o piedra, limpiarlas correctamente ayudará a que el suelo tenga mejor aspecto y dure más. Dado que como empresa nos centramos en la naturaleza, la salud y la ecología, también propondremos los mismos tratamientos para la limpieza de baldosas.
Además de la cocina, el cuarto de baño es sin duda un lugar del hogar donde se requiere el máximo nivel de higiene. Con la instalación de baldosas cerámicas, que son la opción más habitual para revestir paredes y suelos en estas estancias, se cumple el primer requisito para una limpieza diaria sencilla y eficaz. A la hora de limpiar las baldosas, la regla es: ¡no utilice agentes agresivos y abrasivos! Esto evitará arañazos en la superficie de los azulejos, especialmente en los que tienen un esmalte brillante. Tampoco se recomienda utilizar un limpiador que contenga aceites, ya que pueden dejar depósitos en las baldosas.
Para la mayoría de nosotros, los suelos deben barrerse o aspirarse cada dos días. Esto eliminará la arenilla que raya el suelo y ayuda a evitar la acumulación de pelo y polvo en esquinas y líneas de lechada. Los suelos deben fregarse semanalmente para evitar la acumulación de suciedad.
Cómo limpiar la lechada de las baldosas sin fregar
Las juntas entre baldosas cerámicas, sobre todo las del baño y la cocina, requieren cuidados regulares para mantenerlas como nuevas y limitar la propagación de moho, que se reconoce por la presencia de manchas o vetas negras.
El secreto de unas juntas de lechada duraderas: lavar, cepillar y aclarar. Si eliges el producto adecuado y utilizas la técnica correcta, sólo tendrás que hacer una limpieza rutinaria cada dos o tres semanas, o incluso con menos frecuencia si las baldosas no han sufrido un uso intensivo ni han estado expuestas a sustancias susceptibles de dejar una película de suciedad.
Siempre que sea posible, evite el uso de limpiadores multiusos; en su lugar, utilice productos diseñados específicamente para limpiar juntas. El mejor producto es un limpiador neutro, es decir, con un pH de 7 (ni ácido ni alcalino). Los agentes humectantes y lavantes de este producto emulsionan la grasa, los restos de jabón y el aceite, eliminando así la suciedad incrustada en la lechada o adherida a su superficie. Este tipo de limpiador suave no daña la lechada, el sellador ni el acabado de las baldosas. Además, utilice un producto biodegradable que haya sido certificado por una organización reconocida y que no sea perjudicial para la salud humana.
Cómo limpiar la lechada que se ha vuelto negra
Skip to main contentLa lechada de las baldosas o el relleno entre cada baldosa es muy porosa por naturaleza, lo que la hace propensa a las manchas, la grasa, la suciedad y la mugre: una lechada poco limpia puede provocar la aparición de moho y hongos. Si buscas formas sencillas de mantener limpias e higiénicas las superficies alicatadas de paredes y suelos, aquí tienes algunos remedios caseros para limpiar eficazmente las líneas de las juntas. Crédito de la foto: Imagemakers Creative Studio/ Getty Images