Como decir a tu compañera de piso que limpie

Como decir a tu compañera de piso que limpie

Ser el compañero de piso limpio

Tener un compañero de piso puede ser una experiencia divertida y emocionante. Pero también conlleva muchos retos. Puede que vivas con una persona completamente diferente a ti. No tienes por qué ser el mejor amigo de tu compañero de piso. La mayoría de los problemas pueden resolverse con buena comunicación, compromiso y respeto.

Discute el horario de limpieza. Es probable que tú y tu compañero de piso tengáis ideas diferentes sobre lo que se considera limpio y ordenado. Éste puede ser uno de los principales motivos de conflicto. Estableced un calendario de tareas y decidid quién hará qué y con qué frecuencia. Por ejemplo, podéis designar los domingos por la tarde como día de limpieza. Elijan una hora que se adapte a los horarios de ambos. Entre las responsabilidades que puedes considerar se incluyen: [1]

Elabora un plan para atender a las visitas. Hablen sobre cómo manejarán la llegada de amigos y las visitas íntimas. Es más probable que surjan conflictos cuando se trata de una pareja íntima. Establece un sistema con el que ambas personas se sientan cómodas. [2]

Discutid vuestra política telefónica. Es probable que hables por teléfono y videochat con tus amigos y familiares mientras estés fuera de casa. ¿Son privadas estas conversaciones? ¿Deben tener lugar en la habitación o fuera de ella? [3]

¿Cómo decirle educadamente a tu compañero de piso que limpie?

Siempre es mejor sacar el tema de manera informal pero educada: "Oye, si no te importa, te agradecería mucho que te ocuparas de los platos del fregadero", reconociendo al mismo tiempo que sabes que están ocupados.

¿Cómo le dices a tu compañero de piso que tiene demasiadas cosas?

Explica cómo queréis utilizar la habitación y acomodaos a la visión de cada uno. Si vuestras visiones se contradicen, podéis dividir el espacio o intentar asignar espacios diferentes a vuestras visiones separadas. Poneos de acuerdo sobre los elementos apropiados para el espacio. Después, hablad de cómo os gustaría guardarlos cuando no los utilicéis.

Mis compañeros de piso son asquerosos

Recuerda mantener la calma, que la conversación se centre en el comportamiento y no en la persona, que no se convierta en un ataque personal. El simple hecho de insistir en su comportamiento puede provocar el cambio que esperas.

Si a tu compañero de piso no le gusta la idea de la limpieza en común o de limpiar lo que ensucia, prueba a organizar una lista de limpieza. Las tareas pueden dividirse rotando los trabajos por separado cada semana o cada compañero de piso puede hacer todas las tareas en una semana, y así sólo tendrás que limpiar una vez al mes (o una vez cada 3 semanas, dependiendo de cuántos compañeros de piso tengas para repartir los trabajos).

Si tu sucio compañero de piso se contenta con hacer una sola tarea, por ejemplo, sacar los cubos de la basura, puedes incluso dividir tu lista por tareas y hacer tú la misma tarea cada semana. Habladlo y pensad qué es lo mejor para vuestra casa. Si necesitas ayuda sobre cómo limpiar la casa, consulta nuestra guía.

Si el primer paso se calienta o tu compañero de piso se niega a aceptar sus hábitos sucios, recurre a un tercero. Recuerda que el árbitro debe ser neutral, ya que si el enfoque directo no funcionó muy bien, dos personas sacando a relucir la molestia no irán mucho mejor.

¿Debo lavar los platos de mi compañero de piso?

Todos vivimos con compañeros de piso en algún momento, ya sea cuando vamos a la universidad o conseguimos nuestro primer apartamento. Pero, con los elevados alquileres de muchos grandes centros, hoy en día no es raro seguir teniendo un compañero de piso hasta bien entrados los 20 o los 30 años (o más).

Si compartes habitación con alguien de otra procedencia o cultura, puede ser una forma de añadir diversidad a tus amistades. Los compañeros de piso pueden ayudarte a sentir que no estás solo en el mundo. Por otro lado, vivir en cualquier tipo de hogar compartido, ya sea con una pareja o con un compañero de piso, implica renunciar a parte de la libertad de la que disfrutas cuando vives solo. Cuando vives con un compañero de piso, ya sea un amigo o alguien que has encontrado en Craigslist, es normal que surjan algunos conflictos.

Tú eres un maniático del orden y tu compañero de piso, bueno... no. Incluso pequeñas cosas como no lavar los platos, no recoger las chaquetas y los zapatos, y no ordenar las cosas dejadas en la sala de estar se convierten en no tan pequeñas después de un tiempo. Si uno de los dos no soporta ver un solo plato tirado en el fregadero y el otro no mete nada en el lavavajillas hasta que no está lleno, tarde o temprano se llegará a un punto de ruptura, probablemente antes.

Cómo pedir a tu compañero de piso que lave los platos

En esta entrada del blog, hablaremos de cómo pedir educadamente a tu compañero de piso que limpie el baño, de la importancia de evitar conflictos, de cómo lidiar con un compañero de piso que no quiere limpiar y de cómo asegurarse de que los platos sucios no te desanimen.

Si eres educado y respetuoso, evitas los conflictos y colaboras para encontrar soluciones, conseguirás que todo el mundo se sienta cómodo y feliz en el espacio compartido. Recuerda que la comunicación es la clave, y que hablando de estos temas abierta y honestamente, puedes encontrar una solución que funcione para todos.

Phil AshtonPhil vive en Inglaterra, Reino Unido, y tiene unos 20 años de experiencia como coach profesional de vida, carrera y ejecutivo. Empezó este blog para ayudar a otros a encontrar y definir su propio camino de autodesarrollo. Bloguea sobre una amplia gama de temas para ayudar a facilitar un futuro mejor.

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